Preguntas, dudas, interrogantes es lo que surge después de visitar esta isla en la cual no es posible concluir exactamente cómo es el cubano y su identidad; conforme o insatisfecho, complacido o disconforme, afortunado o desdichado, alegre o descontento, libre o sumiso, resignado o indócil. Sin lugar a dudas, es un país maravilloso que genera un espacio de reflexión y cuestionamiento acerca de lo que se tiene y lo que no y lo que se aspira a tener, no sólo para el visitante, para el cubano también.
Es difícil describir la experiencia que se vive en esta isla por la misma razón; la confusión, las pistas que se tienen y el desconcierto que se las lleva. Al regresar, muchas sensaciones aparecen, un sabor algo extraño después del desasosiego que se produce por descubrir la verdadera identidad de un lugar tan particular como Cuba.
“Desconocido” pretende mostrar, de forma personal, la sensación y el recuerdo que Cuba y sus habitantes le conceden al visitante. Las siluetas son el vehículo que representa esta sensación. Una silueta consiste en una forma, un perfil, un contorno, una pista que no revela una identidad propia; es secreta, oculta, disimulada, busca ser descubierta. Es aquel lugar indescifrable que no permite ver qué hay más allá, su verdadera identidad, el elemento que lo caracteriza como el país admirable y fascinante que da a conocer.
Cuba, un país que ofrece más preguntas que respuestas. Una isla llena de bondades y sorpresas, generosidad, una isla que sabe dar, un lugar que invita a descubrir una verdadera identidad.
